martes, 22 de diciembre de 2009

El mosquito del golfo

Estaba yo intentando copiar el modelito que Paris Hilton le ha comprado a su chihuahua para que mi Carlitos fuera estupendo, cansada ya de intentar encontrar ofertas de empleo que explotaran mi potencial.. es decir trabajos como, no sé, de gerente de una empresa o de encargada de una tienda de Carolina Herrera (ya que parece que mi carrera en el sector de la restaurción está acabada, al menos eso me dijo el encargado del restaurante antes de echarme) cuando suena el timbre de la puerta y al abrir me encuentro a mi ex Marcos -Mark para los amigos- con cara de pocos amigos y una profunda tristeza en sus ojos.
¿Cómo sabía que estaba ahí??? Es increíble, me pasé un par de meses rezando para que apareciera ante mi puerta tras nuestra ruptura y ahora me lo encuentro en la puerta de la casa de mis padres sin saber muy bien cómo la había encontrado.. Era el colmo, no era capaz de recordar detalles como mi cumpleaños o nuestro aniversario (bueno realmente 'mesario', porque solo estuvimos ocho meses juntos) pero sí recordaba dónde vivían mis padres... Es que lo de los hombres es difícil de entender.
Pues bueno a lo que iba... Después de mi sorpresa inicial, que casi hace caerme sobre el dálmata de porcelana que decora el recibidor de mis padres, le pregunto "¿qué quieres?" y él, con un toque de indignación en su voz, me dice "mi vida se ha acabado y la culpable ¡eres tú!"
Ante semejante revelación no pude menos que sonreír ¿se había dado cuenta de que era la mujer de su vida y que cometió el peor error al dejarme??, ¿seré como Angelina Jolie, una mujer imposible de olvidar???. Estaba yo en inmersa en estas ensoñaciones, pensando en lo buena que era, una especie de Cindy Crawford y Madre Teresa, todo en uno, cuando de repente grita "¡Eh! que te estoy hablando, te digo que ¡has acabado con mi vida!".
Fue tal la pasión que puso en sus palabras que en ese momento la abuela pega un brinco en el sofá, -la mujer estaba durmiendo su siesta de las 11 de la mañana- y nos empieza a amenazar con tirarnos al perro (en ese momento tumbado sobre su regazo), al grito de "silencio a ver si voy a tener que tiraros el cojín". El perro empieza a temblar y a ladrar al ver que pendulaba de lado a lado del sofá y yo corro hacia ella riendo (todavía pensando en todas mis cualidades) "¡Abuelita¡ qué linda eres...como quieres a Carlitos". Y casi no había acabado de bajarlo al suelo cuando corre raudo y veloz y se coloca entre las piernas de Marcos...
Sigo con los ojos a Carlitos y al subir la mirada veo la cara de mi ex, pego un brinco y mientras recupero la compostura le pregunto "¿me puedes explicar qué he hecho ahora??" "¿Ahoraaaa?", replica, "ahora nada, fue cuando nos fuimos a Punta Cana ¿recuerdas?"
"Ahh..como olvidarlo" -Esas maravillosas vacaciones en las que pasé la mayor parte del tiempo tumbada en la playa sola y medio borracha (bueno borracha entera ¡Dios bendiga la pulserita del Todo Incluido¡) mientras mi novio, al que yo creía haciendo snorkel, buceo, tiro al arco y un curso de cerámica azteca, se acostaba con todo lo que se movía... Sí, cómo olvidarlo-
"¿Y...?" contesto
"Pues resulta que desde que volvimos no tengo apetito sexual...y la culpa la tiene, según mi sensei de reiki, el mosquito del golfo"
"El mosquito de.. ¿qué?", pregunto arrugando la nariz
"Sí, el mosquito del golfo, un bicho que parece se ve atraído por el aceite de coco y los cócteles de frutas y que ataca al sistema hormonal masculino... y ahora dime ¿quién usó aceite de coco?, ¿quién acabó con las reservas de maracuyá con piña y ginebra???" - añade mirándome fijamente a los ojos.
Yo que levanto las cejas y le digo "Sí es cierto, el aceite ese lo usé yo y todas las demás mujeres que te tiraste"
"Yo no me tiré a nadie, solo estaba intentando estrechar las relaciones internacionales para aprovechar los conocimientos que adquirí en el Diplomatic Efficiency Course of Kiev University que hice por correo...por lo tanto..."
"Mira no me cuentes otra vez lo del máster", replico, "en cualquier caso, ¿qué quieres que haga?"
"Que te sometas a un estudio médico para saber si tienes los anticuerpos del mosquito, y en caso afirmativo encontrar un antídoto"
"Y ¿no existe una cura para eso?"
"Sí, pero es dolorosa, requiere de varias inyecciones que hacen que te duela el brazo y yo no puedo perderme el torneo de pádel patrocinado por el John Antoine Swiss Watch Tour y el torneo de golf a beneficio de la Asociación de Ayuda de Ex Millonario en Crisis además tengo..."Mirándole a los ojos agarro a Carlitos, que llevaba tiempo intentando que Marcos lo cogiera, y le cierro la puerta en las narices a mi ex.
"Tendrás noticias de mi daddy", me grita a través de la puerta. "¡Como se descubra tu implicación en el asunto, el bufete de papá te va a poner una demanda por daños y prejuicios, digo, perjuicios, que te vas a poner a temblar!. Recuerda que fui yo quien pagó las vacaciones. ¡Egoista!"
En esto que Carlitos empieza a arañar la puerta. "Baby, ¿por qué te quieres ir con ese señor tan malo y egoísta con lo que te queremos todos en esta casa???" El perro me mira, mira a la abuela, mira al gato, se da la vuelta y corre a ponerse debajo de la mesa. "Eso, cariño, en tu pequeño rinconcito de juegos. Qué bien nos hemos adaptado a vivir aquí ¿verdad?"Me doy la vuelta para ir a poner música y dejar de oír esos horribles quejidos a través de la puerta cuando la abu me grita "Niña ¿por qué le hablas al cojín?".
¿No os lo he dicho? Mi abuela es tan linda...

viernes, 4 de septiembre de 2009

Electrodomésticos

Sí, si, siento el retraso... La verdad es que me he pensado muy mucho contaros lo siguiente, pero bueno, total, realmente no sabéis quién soy ¿no?..
Pues resulta que mientras espero que me llamen en septiembre del restaurante para empezar el periodo de prueba, dedico la mayor parte de mi tiempo a básicamente no hacer nada. Mi madre dice que prefiere seguir haciendo todo el trabajo de casa ella sola porque le sale más barato ya que de otra forma no ganaría para comprar ropa o reponer vajilla. Eso se traduce en que me paso el día viendo la televisión, tanto, que me van a salir raíces un día de estos. Eso sí la veo a una distancia adecuada porque quiero evitar que las radiaciones emitidas por el aparato me cierren los poros y amarilleen el precioso tono oliva de mi piel, obviamente. Aunque ahora que lo pienso, no sé si será peor el remedio que la enfermedad porque la mayor parte del tiempo tengo que mantener los ojos entrecerrados para verla bien y creo que eso para mis patas de gallo no es nada bueno, además de parecer salida de la película "Tigre y Dragón".
Bueno al lío...Estaba yo viendo la tele a eso de las 2 a.m. cuando aparece ante mis ojos un aparato de esos que ninguna reconocemos tener pero que el 99,9 por ciento de la población femenina posee, y como yo no quiero ser distinta al resto, me dejo llevar y escucho las ventajas del invento. El "electrodoméstico" viene acompañado por un montón de de aplicaciones: gel, pilas, libro explicativo sobre cómo mejorar sus funciones, una guía de uso y precauciones, un cómodo estuche de viaje discreto y funcional, para que pase desapercibido, y una fundita a juego de fieltro para que vaya el aparato como un rey...
Bien sabe Dios que nunca he necesitado este tipo de chismes para nada, pero desde que rompí con mi novio porque, vamos a decir, una servidora raspaba los dinteles de las puertas cuando pasaba por debajo, empiezo a notar ciertas necesidades fisiológicas poco atendidas...
El hecho es que me decidí, marqué el número y me escondí tras el sofá (no era por vergüenza nooo.. era porque no quería despertar a nadie) para poder hablar bajito. Yo suponía que la transacción telefónica iba a durar escasamente cinco minutos pero...no.. Primero estuve en espera con una musiquita que no era precisamente "Las cuatro estaciones" de Vivaldi sino más bien "Quiero hacerlo contigo esta noche" de Pereza.. En cierto modo una elección bastante acertada.. Cuando pensaba que no me iban a atender y estaba toda emocionada cantando bajito la canción y haciendo los coros, una señorita, con un tono de voz que parecía como si informara por megafonía a los clientes de un supermercado las ofertas del día, me pregunta que qué es lo que quiero. Yo empiezo a tragar saliva y digo "Pues..el Machote 2000...", "Estupendo" me dice, "Lo quiere con el pack Orgasmo total o con el Simplemente tuyo", "¿Pack? ¿qué pack?" contesto.. "Sí, el pack especial u Orgasmo total añade al pack Simplemente tuyo un aceite corporal, un cd de música y un pequeño vibrador para el bolso con mando a distancia..", "No, no el normal" (tampoco estoy tan necesitada) contesto.
Cada vez yo me empiezo a poner más nerviosa y avergonzada ¿es que esto no va a acabar nunca?. Mientras la telefonista teclea animosa los datos del pedido me dice en el mismo tono de supermercado "Por una pequeña suma más puede elegir entre cinco colores distintos rojo pasión, azul noche de luna, verde locura en el bosque, negro furia o el rosita que viene de serie"...Yo con la boca abierta no sé que contestar y balbuceo "El de serie". "Muy bien", contesta, "¿Cómo lo quiere pagar? Al contado, a plazos, con Visa, Mastercard, cheques de viaje o por transferencia bancaria..", "Con Visa", contesto. Y tras darle mis datos me dice "De acuerdo, lo recibirá en su propio domicilio en el plazo máximo de 15 días, le aconsejo que se encuentre en su domicilio porque si no lo dejaremos en casa de algún vecino. Buenas y calientes noches", y me cuelga dejándome con la boca abierta. ¿Os imagináis que lo recibiera un vecino o mi familia?? Los vecinos quizás no lo abrieran, aunque tengo una, que tela (ya os hablaré de ella), pero mi familia...uff.. menos mal que no salgo de casa hace días...
Pasaron los días y yo cada día estaba más nerviosa porque todo saliera bien y que fuera yo la que recibiera el envío. Cada vez que sonaba el timbre me lanzaba a la puerta como si mi vida fuera en ello, tanto era así, que el gato me bufaba y Carlitos se escondía bajo la mesa del salón, lugar que, por cierto, rara vez abandonaba...
Y llegó el día.. Yo en ese momento estaba discutiendo con mi madre sobre lo de siempre.. Que estoy malgastando mi vida, que tengo una carrera, que parezco una vagabunda, que su casa no es un albergue para indigentes, que no salgo hace días..etc.. Cuando de repente suena el timbre. Yo la dejo con la palabra en la boca y me dirijo a la puerta rauda y veloz, cosa que la enfureció aún más si cabe, y recojo mi paquete..
"¿Qué es eso?", pregunta mi madre, "Nada", contesto.. "Es que te gastas el dinero en tonterías y sin trabajo?? Debería darte vergüenza". Yo en eso suelto el paquete, lo pongo en la mesa del salón y sigo discutiendo con ella mientras mi abuela y mi padre ven la tele intentando escuchar algo...
De repente mi abuela levanta el brazo y dice con el aparatito en la mano totalmente desembalado "Pero qué figurita más linda es esta ¿la puedo poner en mi cuarto??" Los tres giramos la cabeza y la vemos agitando "mi electrodoméstico" en lo alto. Había abierto el paquete durante la discusión. Mi padre abre la boca, me mira a mí, mira a mi abuela, se le cae el mando a distancia, pero ni siquiera se mueve. Mi madre se queda en silencio sin saber que decir, y antes de que yo pudiera llegar a mi abuela para arrebatarle el chisme dice la mujer "Tiene un pequeño interruptor, es acaso ¿como las margaritas esas que se mueven con la música?"

miércoles, 15 de julio de 2009

Mis labores

La verdad es que estoy un poquito despistada..no sé, no sé, yo no recuerdo que antes de marcharme de casa tuviera que hacer ningún trabajito doméstico pero bueno mi madre dice que sí que recuerda alguna vez haberme visto quitar la mesa .. en cualquier caso me ha dicho que poner la lavadora y fregar los cacharros es prácticamente lo mismo...no estoy muy segura de que sea "realmente" lo mismo ya que estoy aquí delante de una pila de cacharros y una cocina sucia, y un montón de limpiadores y frascos de todo tipo y colores que no sé para qué sirven,.., a ver amoniaco, abrillantador, lejía, fregasuelos (mira este va a ser fácil adivinar cuál es su utilidad) bioalcohol, desengrasante...¿me puede explicar alguien qué tengo que utilizar??? yo cuando vivía independizada con el lavavajillas y un limpiatodo con olor a limón me bastaba, aunque claro he sobrevivido seis meses a base de pizza, platos precocinados, sánwiches de pavo y fabada La Asturiana... No sé...
Mientras miro la enorme droguería que tengo ante mí me veo reflejada en la vitrocerámica, estoy con unos guantes de fregar y las manos en alto como si fuera a entrar en un quirófano...creo que una operación a corazón abierto es más fácil que decidir qué utilizar...una gota de sudor rueda por mi mejilla, uff no puedo meter la pata la paciencia de mi madre está rozando el límite. Creo que con estas tareas domésticas mi madre me está castigando por haberles obligado a limpiar la casa entera por el incidente de la araña.. la verdad es que no acababan de soltar la maletita de fin de semana al entrar por la puerta cuando yo ya les estaba pasando la balleta, el insecticida y la aspiradora con cara de extrema preocupación...pero creo que exagero..no, no, seguro que tanta tarea doméstica no tiene que ver con eso...bueno al lío que si no no termino. Empezaré por la lavadora y después me lío con la cocina. Mi madre ha hecho dos montones con la ropa antes de irse a su curso de autoconocimiento femenino pero no me ha dicho qué hacer con ellos. Veo que es poca ropa en cada montón así que yo creo que las voy a poner toda junta, así demuestro al mundo que mi amor por la naturaleza y mi eco-preocupación son reales y no una pose...bueno uff...allá vamos...
Pongo la lavadora con toda la ropa le hecho el detergente y le doy al botón...más que una lavadora esto parece una nave espacial ¡Jesús! cuánto botón. Bueno seguro que mamá ha dejado el chisme listo para lavar y no hay que cambiar nada, tengo que hacerlo bien no vaya a ser que se vuelva a enfadar conmigo. Terminada la operación paso a la limpieza el fairy sé que es para los platos y los vasos pero que utilizo para la vitrocerámica, el microondas y las encimeras..en los botes no explica mucho...bueno mira la lejía es lo que se ha utilizado toda la vida no??? pues ala...
En esas estaba cuando mi madre aparece por la puerta. Me sonríe orgullosa cuando me mira, mira el trapo, mira la botella sobre la encimera y me dice -No será eso lejía ¿verdad?-, Sí-, contesto orgullosa, a que está quedando chula la cocina. La veo soltar la bolsa con las cosas que se lleva a clase se apoya en el marco de la puerta y se me queda mirando con cara de boba...respira hondo gira la mirada a la lavadora y me pregunta -¿Cuál de las dos coladas es esta?-. -¿Es que había que poner dos coladas?, contesto, -Para qué ese gasto de agua inútil, es absurdo, lo he puesto todo junto-, -En agua fría supongo....-me replica. -Pues bueno, seguro que sí, la verdad es que la he dejado tal cual estaba-.
De repente mi madre se echa para atrás y se sujeta al marco de la puerta como si le fuera a dar un vahído -¿Qué pasa?-, pregunto, -Nada, nada-, me dice, -Me parece que jamás vas a terminar de pagarnos lo que nos debes de ropa-. La verdad es que no entendí sus palabras hasta horas más tarde cuando veo a mi padre con unos calzoncillos rosas (resulta que la ropa destiñó) ásperos (se me olvidó el suavizante ufff) y pequeños contoneándose por el salón sin poder casi andar y diciendo a gritos -¡es que creeis que soy un boys de esos que se desnudan en un local¡¡¡¡. Alguien me puede explicar ¿Qué le ha pasado a mis calzoncillos??-.

sábado, 20 de junio de 2009

Araña tigre

Ahhh... ¡qué gusto! mis padres y mi abuela se han marchado a pasar el fin de semana a la casa del pueblo y aquí estoy solita con mi chihuahua Carlos disfrutando de una taza de café el sábado por la mañana....Además logré que mis padres se llevaran al gato y al pájaro. Me costó un poco pero mi madre llegó a la conclusión de que lo mejor era separar al perro y al gato el tiempo que ella no estuviera, no fuera el gato a comerse a Carlitos. A mi me pareció estupendo porque yo creo que el problema de carácter del gato se debe fundamentalmente a la falta de sociabilidad derivada de una falta total de interacción con animales de su misma especie y así se lo dije a mi madre quien, mientras le contaba mis teorías, miró al cielo, respiró profundo y murmuró algo sobre la paciencia... Es tan graciosa, a veces no la entiendo, pero bueno en fin, que estoy la mar de contenta aquí tirada en mi cama disfrutando de la tranquilidad. y en esas estaba cuando....
-¡Ahhhhh¡¡¡¡- miro a una de las esquinas de la pared y me encuentro una araña de medidas descomunales ¿pero no se habrá escapado de un zoo?? pero dónde vivo ¿en Madrid o en el Amazonas??? tiene por lo menos 4 centímetros....Cómo es posible si hay mosquiteras en toda la casa. Empiezo a notar como el pelo de los brazos (porque por supuesto no tengo en ninguna otra parte del cuerpo) se me ponen de punta y después del consabido gritito mariquita pego un brinco y salto de la cama. Mi perro empieza a temblar y se esconde bajo la cama. Creo que vamos a acabar con el bicho con tanto susto, no se está recuperando del estrés que le provoca el gato y ahora esto... No sé si se ha asustado por mi reacción o por la araña, porque parece una tarántula.
Mi mente empieza a pensar con rapidez -¡qué hago, qué hago¡- y mientras ella ahí paseándose por la pared con la misma parsimonia de alguien que va de visita a un museo la muy desvergonzada. -¡Qué hago, qué hago¡-, no quiero irme para no perderla de vista pero tendré que ir a por el baygon verde. Cuando me dirijo rauda y veloz a por el insecticida me paro en seco, y empiezo a pensar - ¿no soy supersolidaria y superecológica?-, al menos eso creo, así que corro a llamar a mi amigo Borja (un naturalista vegetariano que se considera el defensor de todo lo verde -y no me refiero sólo a los chistes-) para que me diga qué hacer. -¿Por qué mi madre se ha tenido que ir al pueblo?-. Encuentro el teléfono móvil y cuando consigo localizarle me dice sin casi vocalizar que estaba meditando sobre la necesidad de que las lechugas y las hortalizas en general deberían recibir al menos el mismo trato que los linces esos ibéricos. A a mí lo que me parece es que estaba dormido como un lirón, y cuando se lo hago saber me contesta airado que yo no tengo ni idea de meditación y que no le venga con mandangas... Le tranquilizo y le digo con voz temblorosa lo que pasa y él balbuceando me dice que si quiero en algún momento pertenecer a la tripulación del "rainbow warrior" (era mi sueño de hace tiempo, aunque no me veo en el barco con mis tacones) pues que no puedo matar al bicho. -¿Y qué hago?- le pregunto. -Pues métela en un tarro y libérala en su hábitat natural- me contesta.
Yo pongo la misma cara que cuando veo en una revista un modelito de tendencia de primavera-verano que me parece un horror y replico -¿que me tengo que acercar a ESO??-, -Sí, por supuesto-, responde, -y ahora déjame que estoy meditando y estas interrupciones rompen mi karma y mi conexión sísmica con la Madre Tierra- añade. Mientras yo me quedo con la boca abierta intentando entender de lo que me está hablando me doy cuenta de que me ha colgado y ni siquiera se ha despedido.
Bueno, vale, haré lo que dice. Corro a la cocina y busco un tarro de cristal y unos guantes de fregar...pero -¿dónde los habrá puesto esta mujer?-. Revuelvo todos los armarios y al fin encuentro lo que buscaba. Con decisión, me pongo los guantes cojo el tarro más grande que encuentro y me encamino a la habitación. A medida que me voy acercando mis fuerzas flaquean
-¿y si cuando me acerque me salta encima y me muerde???. -¿Y si se pone chula me da la espalda y se va a buscar un sitio donde poner millones de huevos???-. Respiro hondo y entro en la habitación.. Pero ¿dónde está??? estaba en la esquina ¿dónde se ha metido????. Sin quitarme los guantes comienzo a registrar la zona y nada que no aparece, ¿se podrá teletransportar como los de Star Trek???.
Después de estar un rato con los guantes, el tarro y mi perro temblando pegado a mis pies revolviendo la habitación me doy por vencida, no hay manera de encontrarla y esta tarde tengo una tea party. ¿Habrá sido una alucinacion?. No, no puede ser, a lo mejor me pasé con el azúcar en el café. Que no, que no, no estoy tan mal. -¿Qué hago?- A Borja no le he visto muy colaborador y por supuesto no voy a llamar a mi ex.. Creo que lo mejor es cerrar la puerta y dormir en el sofá hasta que alguien me asegure que el bicho ese no está y que no hay millones de sus churumbeles correteando por ahí.. Mis padres vuelven mañana por la tarde, en cuanto entren en casa lo primero que tienen que hacer es buscarla y matarla (ya seré ecológica otro día), y ya que están en faena que me limpien un pelín la habitación, que falta le hace. Seguro que no les importa.
Jolines ojalá mis padres tuvieran un "chaiselongue" y no un sofá de dos plazas, voy a acabar con la espalda hecha una pieza de tetris.. ¿Por qué todo me tiene que pasar a mi???.

jueves, 4 de junio de 2009

Un día en el INEM

Parece que a mi madre mi ayuda a los pobres y la reorganización de los armarios no le sentó del todo bien así que después de poner el grito en el cielo me dio un ultimátum...o buscaba un empleo para costear mi estancia e irle pagando la ropa que tenía que volver a comprar a toda la familia o ya podía irme a vivir con quien me diera la gana..y teniendo en cuenta que con mi ex acabé como el rosario de la aurora, pero eso ya os lo contaré otro día, aquí me tenéis de camino a la oficina de empleo con mi título de empresariales bajo el brazo.. Mientras esperaba en una cola montada en el exterior del edificio, que aunque enorme se movía que se las pelaba, empecé a pensar si algún empresario necesitaría un chica dinámica como yo con carrera universitaria y estudios de post grado pero sin saber hacer nada. Y no solo eso, también descubrí que puedes conocer gente super interesante en estos sitios. Ya no hay que ir al súper los sábados por la mañana con la minifalda y un carrito lleno de cosas light, que seguramente nadie en su sano juicio podría comerse, sino que lo que hay que hacer es irse al INEM. En la fila conocí a Manuel, un sociólogo con un máster en Harvard, a Carlos, un ingeniero de telecomunicaciones que estuvo becado por la NASA, ambos como yo era la primera vez que se acercaban a la oficina del paro, y un par de periodistas un poco creidillos que no se querían mezclar con nadie porque preferían hablar sobre las consecuencias del capitalismo salvaje en el modelo social europeo y sus influencias en Cuba. Hicimos buenas migas y pasamos un rato agradable aunque la pena es que pasé poco tiempo con ellos ya que poco tuve que esperar. Al principio no supe por qué pero cuando llegó mi turno, empecé a comprender a qué se debía que la cola avanzara tan rápido. Tras pedirme el DNI la señorita funcionaria y teclear en su ordenador a saber qué cosas, levantó la mirada, pero no hacia mí sino hacia un morenazo de escándalo,que parecía sacado de los vigilantes de la playa, y me dijo que no había nada nuevo bajo el sol. Yo parpadeé y le pregunté si alguien se acercaba al INEM para ofrecer trabajo y ella sin mover la vista me contestó que sí y que si no hubiera perdido tanto tiempo estudiando, ahora estaría muy bien colocada y con un sueldo base sirviendo mesas en un chiringuito de Málaga, haciéndome un porvenir y labrándome un futuro y no aquí perdiendo el tiempo en colas inútiles y haciéndoselo perder a ella. Despues de poner los ojitos del gato de Shrek volvio a teclear con la mirada perdida en la pantalla y dijo -¡ahhh! mira hay algo que concuerda con tu perfil, hay una plaza de camarera en la cadena de restaurantes Bobs ¿te interesa?-. Yo abrí la boca e intenté imaginar qué tenía que ver mi título en empresariales con la restauración pero juro que no se me ocurría nada en ese momento. Ante mi incapacidad para responder me pasó un papel con una dirección y gritó -El siguiente- y dio por terminada la charla que duró exactamente tres minutos y quince segundos. ¿¿¿Ahora entendéis por qué la cola iba que se las pelaba?????. Salí de la oficina preocupada, el verde no es definitivamente mi color y el uniforme de Bobs hacía parecer a cualquiera un espárrago triguero. Tan concentrada estaba en mis pensamientos mientras me dirigía en estado de trance a la parada de autobús que ni cuenta me di cuando Marga empezó a agitar los brazos desde el otro lado de la calle como si en vez de llamar la atención pretendiera aparcar un avión.-Looolaaaa, Looola- gritó cuando se dio cuenta de que ni caso la hacía -¿se puede saber qué haces en este barrio???

jueves, 21 de mayo de 2009

Mi ropa y yo

Tras la sorpresa inicial ya puedo decir que estoy casi completamente instalada....ahh hogar dulce hogar... aprovechando que mi madre había ido a sus clases de autoconocimiento femenino o descubrimiento tántrico, o algo así, (y que según mi padre le hacen profundamente feliz, aunque ninguno de los dos entendemos muy bien el motivo porque no sabemos realmente en qué consisten) yo me dispuse a empezar a guardar mi ropa en mi antiguo armario que, sorpresa, descubrí era sorprendentemente pequeño...yo no lo recordaba así, la verdad...pero como soy una chica con iniciativa, por algo soy licenciada en empresariales, empecé a buscar más espacio para guardar la ropa, porque al principio pensé en tirar algunas cosas pero ¿cuáles? no podía tirar ninguno de mis veinte pares de zapatos porque van a juego con sendos bolsos y ¿el traje de esquí?, solo lo había usado una vez y aunque jamás me llegué a poner los esquíes (para qué) estaba monísima paseándome a pie de pista desde el hotel a los diferentes bares y al súper, vamos como Antonio Banderas y Melanie en Aspen, porque acaso ¿alguien les ha visto a ellos o a la Victoria Beckham esa esquiando?.. yo he de decir que me paseo con esas botas que parecen de de astronauta con mucha más gracia que ellas, ...bueno que me desvío...uff.. qué complicado..bueno lo dicho a buscar espacio.. Con ese objetivo en la cabeza me dispuse a recorrer la casa. En el trayecto observé con asombro que mi perrito, del que había olvidado su existencia, seguía escondido bajo una mesa observando con cierto resquemor al gato, que sorprendentemente no le dejaba de mirar y se relamía la boca (no entiendo bien por qué) y los canarios seguían desde su jaula la escena sin perderse un detalle...me iba a dirigir a sacar al perro de debajo de la mesa para que dejara de ser tan rancio con el gato cuando de repente caí en la cuenta que tanto mis padres y mi abuela debían de tener espacio en sus armarios.. ellos seguro que no necesitaban tan desesperadamente el espacio como yo.. seguramente, pensé yo, debían de tener las cómodas y los armarios prácticamente vacíos y seguro que no les importaría compartir su espacio conmigo, total soy la hija pródiga adorada vuelta al hogar ¿no??,. Con esta idea me dispuse a indagar cuando descubrí dos cosas, la primera es que sorprendentemente los armarios de toda la casa estaban llenos, y la segunda es que mi abuela, que se supone está casi ciega, sorda y con alzheimer (quién lo diría) empezó a perseguirme y a gritarme que qué es lo que estaba haciendo cuando comencé a sacar parte de su ropa del armario...ahh abuelita, abuelita, qué linda, -Nada-, le dije, -veo que tú y mamá tenéis un montón de cosas inútiles que no usáis-, -¿quéee?, ¿cosas imbéciles??, oye a ver esa boquita-, contestó, -no, abuela, inútiles, inútiles- a lo que ella se quedó con la boca abierta sin saber qué pensar, ahh mi abuelita, qué linda... bueno pues al grano fue un trabajo arduo pero conseguí instalar todas mis cosas después de sacar ropa de mi abuela, de mi madre y de mi padre que consideré no la iban a echar mucho en falta como por ejemplo ropa interior, abrigos (total estamos en marzo y el verano lo tenemos a la vuelta de la esquina) vestidos, trajes, blusas y zapatos..
Siempre me he considerado súper solidaria y consciente del mal ajeno, así que con las mismas cogí toda esta ropa y la tiré en un contenedor de esos del tercer mundo.. Dios que bien se siente una cuando ayuda a los demás... y es tan fácil y requiere tan poco esfuerzo hacerlo.... Estaba yo centrada en estos pensamientos mientras metía la llave en la cerradura de la puerta cuando oí a mi madre gritar -¡Lolaaaaa! ¿Qué hace tu ropa en mi armario?-

martes, 19 de mayo de 2009

La vuelta a casa

Hola me llamo Lola,.., bueno como podéis suponer no me llamo Lola pero bueno siempre quise llamarme así...me hace parecer interesante... sexy.. no sé..me gusta me parece nombre de mujer fatal..mi nombre real (María) me parece que no va bien con mi yo interior así que paso de él...al menos para los desconocidos que os acerquéis a mi diario podré ser como siempre quise ser Lola..la mujer fatal...bueno que me desvío pues como indica el título vuelvo a casa...he estado viviendo sola durante un tiempo y he regresado al hogar familiar para reencontrarme con mis raíces y dejarme mimar....el hecho de que perdiera el trabajo y que no tuviera ni un duro, perdón, euro, ahorrado no tiene nada que ver con mi vuelta a casa...ahhh...calor de hogar...mi madre, mi padre, mi abuela sorda, prácticamente ciega y con alzheimer, el gato de la familia que sobrevive a base de prozac, dos canarios con muy mala uva... Siempre he dicho que la familia unida permanece unida así que qué mejor familia que la nuestra conviviendo en un pisito de 60 metros cuadrados....hogar dulce hogar...
La verdad es que no recibí la bienvenida que me esperaba ..creí que ya habrían olvidado ese pequeño incidente cuando me marché..simplemente dije que no volvería a vivir bajo el mismo techo que ellos y que prefería vivir bajo un puente a volver pero bueno..tampoco había que tomárselo al pie de la letra...yo creo que aquella mañana me pasé con el azúcar que eché al café y me dio un subidón de glucosa que me hizo delirar..bueno no quiero enrollarme...el hecho es que olvidé el pequeño detalle de avisarles con tiempo, (sinceramente pensé hasta el último momento que sacaría dinero para pagar a mi casera) y llamé al timbre para presentarme en la puerta con mis dos maletas, cuatro cajas con las cosas que he ido acumulando a lo largo de estos seis meses y un pequeño chihuaha llamado Carlos del que me enamoré y que tuve que comprar porque sabía que era lo único que me faltaba para ser clavadita a Paris Hilton...
Cuando mi madre abrió la puerta y se encontró ese panorama...pues bueno...la verdad es que no dijo nada solo dejó caer la mandíbula y dejo de parpadear...yo mostré mi mejor sonrisa y dije.."hola mami he vuelto os echaba tantísimo de menos."...tras lo cual me lancé a sus brazos como si fuera la única persona del planeta... he de decir que su reacción aunque no falta de cariño me sorprendió ya que no se movió (supongo debido a la grata impresión que se llevó) siguió con la boca abierta y sin parpadear...(por cierto tengo que decirla que debe ir al médico no sea que esa falta de movimiento ocular oculte un mal mayor como un tumor o algo...) Mientras tanto comencé a empujarla ligeramente hacia el interior de la casa para que se apartar un pelín de la puerta y así poder entrar..tras lo cual avancé con paso firme al interior y con la misma sonrisa Profiden me acerqué con los brazos abiertos al sillón donde mi abuela pasaba los días y hasta las noches para gritar ABUEEELLAAA.. HOLA SOY LO...SOY LOLA....TU NIETA ADORADA.. me sorprende el decir que el recibimiento de mi abuela fue mucho más llamémosle temperamental que el de mi madre...sorprendente no???...ella y sus bromas de demente...empezó a gritar "que me secuestran, hija que me secuestran" para después empezar a temblar como una hoja...ahhh que linda mi abuela verdad???? En todo esto el perro descubrió al gato y viceversa...el gato creyó que mi perro era una rata y mi perro creyó que el gato era un tigre así que de repente aquello se convirtió en la sabana africana el gato empezó a bufar y perseguir al perro y el perro a correr en círculos por el salón, en algunos momentos parecía que era el gato el que ladraba y mi perro el que maullaba...son curiosos estos bichos.. parece que semejante escándalo despertó a mi madre del trance giró la cabeza y dijo...Lola ¿qué haces aquí???